5 porqués

Porque explicarse bien importa

Para contarte por qué importa explicarse bien me he inventado un diálogo entre el abuelito de Heidi y la suiza más famosa de mi infancia:

Sitúate en esa casita maravillosa de los Alpes donde se cena pan con queso cada noche delante del fuego.

— Heidi, ahora que dejas nuestras montañas y te vas a vivir a la bulliciosa ciudad con Clara hay una cosa que quiero que aprendas para que sepas valerte por ti misma en un entorno extraño lleno de personas: Explica siempre el porqué de las cosas, sobre todo cuando le pidas algo a alguien.

— ¿Por qué, abuelito?

Porque a las personas les importa mucho conocer los motivos reales por los que necesitas que hagan algo, pequeña. No son obedientes como tu cabra Blanquita; son personas, merecen explicaciones y respeto.

— Pero, ¿por qué, abuelito?

Porque todos los seres humanos tenemos un sentido profundo de la empatía y de la curiosidad que, combinados, nos hacen ser más atentos y dispuestos cuando entendemos la importancia de lo que se nos pide. Y lo contrario, cuando no. (Perdona, ma pétite, sé que ahora no entiendes la palabra “empatía” porque aún eres muy joven, pero en 2023 cuando leas esto en NUDO será ya una palabra de moda y lo comprenderás tout suite)

— Ahhhh vale; pero ¿por qué pasa eso, abuelito?

Porque la verdad es una fuerza mágica multifactorial que impulsa energías en muchas direcciones. Y algunas, como flechas el amor, irán en la dirección que a ti te conviene que se muevan. Quizás no funcione siempre, pero…

— ¿Mágica, dices? Pero ¿por qué eso es así, abuelito?

Porque tu franqueza al expresar la ayuda que necesitas te convertirá en una persona vulnerable y en una colaboradora auténtica en la que es más fácil confiar. Serás más querida —con el tiempo te querrán tanto como te quiere Pedro, el pastor.

— Eeehhh, pero ¿por qué?

— Pues porque nos gusta ayudar si está en nuestra mano y si el esfuerzo es razonablemente inferior al gusto* de hacerlo. Ayudar, y hacer lo que se espera de nosotros, nos hace sentir bien. A todos. ¿O tú no quieres sentirte bien?

— ¡Claro que sí, abuelito! Haré lo que me pides porque entiendo el porqué.

Da igual si son 5 porqués, 3 ó 1. Simplemente, explícate.

* En “gusto” léase cualquier incentivo personalísimo. Así funcionamos. Porque sí.

Si conoces la serie, entenderás que repita todo el rato “¿eh, abuelito?” Ella es así

Si tienes más ganas de leer, aquí te traigo este NUDO del archivo: