• NUDO
  • Posts
  • Vísteme despacio que tengo prisa

Vísteme despacio que tengo prisa

Las prisas no son buenas consejeras

Me dice: Tengo prisa, mucha prisa. Necesito resultados. Voy a lanzar el producto dentro de dos meses y no tengo (plan de) marketing.

Porque lleva años desarrollando su producto y mejorando detalles... pero, ¿para qué preparar algo parecido a un plan para el marketing?

Ni siquiera un copiar y pegar sacado de google o una plantilla rellenada de cualquier manera…

Balbucea algo de “marketing digital”. Es lo que se lleva ahora. El público está ahí.

Pondremos anuncios en redes. Haremos un webinar. Vamos a ir a la inminente feria internacional.

Así, sin plan ni son.

No sabe muy bien quién es su cliente. Ni qué decir. Ni qué ponerse.

Hablamos. Pregunto.

Me dice: No sé muy bien quién es mi cliente. Ni qué decir. Ni qué ponerme. Vísteme tú.

¡Vísteme! Que tengo prisa.

VÍSTEME DESPACIO QUE TENGO PRISA. Le digo. LAS PRISAS NO SON BUENAS CONSEJERAS.

Analiza, piensa, trama una estrategia, actúa, mide, corrige.

Que estas cosas del com€r se preparan con tiempo, con cariño, con mimo. Con chup chup. O por lo menos así las hacemos nosotras.

Sin caer en análisis parálisis, pero con tiento.

¿Tú conoces el tiento? Es esa varita, que usan los pintores clásicos, en la que apoyan el brazo sobre el lienzo y así pintar sin manchar la obra. Alguna vez les habrás visto utilizar esa herramienta para poder trazar pinceladas certeras con precisión.

Analiza, piensa, trama una estrategia, actúa, mide, corrige. Con tiento.

Las actividades para comercialización, marketing y ventas se preparan con tiempo. Lo mismo vale para venderte a ti mismo.

Nos vestimos despacio porque tenemos prisa. Dedícale tiempo a tu tiento.

Y milagritos, a Rita.