Esta semana la OMS ha dado la pandemia del COVID por terminada. ¡HURRA!

Parece algo tan lejano, ¿verdad? Pero hace sólo 12 meses te dolían sus efectos. Y hace dos años, vivías en el ojo del huracán de las incomodidades que trajo.

Nos acostumbramos a todo los humanos (con tiempo y alguna caña).

Covid finito, pero el mundo en el qué trabajamos sigue siendo un misterio cargado de novedades que te toca descifrar cada día. Llámese cambio climático, IA o …

Cierto, sí, ¡vayamos con la IA!

Me pongo a charlar un poco con Bing (usa GPT-4) y le interrogo. Le pregunto sobre los retos de una persona profesional o directiva.

Y me habla de incertidumbre, de la velocidad del cambio y la complejidad del entorno... de la globalización... de la digitalización... bla bla bla. Añade detalles sobre qué exige todo esto a los mayores de 40 años; y a las mujeres.

Es fascinante ver cómo escribe, sin prisa pero sin pausa. Se sabe la lección.

Analizo sus respuestas un rato... Sospecho que tiene que haber una piedra angular de las buenas prácticas para sobrevivir a la marea viva de cambios constantes. Seas quién seas, para cualquier persona en activo.

Busco un flotador salvavidas que haga más simple el reto de ser un profesional competitivo y feliz: Algo donde asirnos.

Y al fin, lo he visto claro.

Lo sabía Darwin. Y lo sabes tú.

Mi consejo para el proyecto de (re)formarse: pequeños pasos.