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Toca cóctel de incentivos
Pero tienes que darle tu toque…
Si digo “incentivos”, dime qué te viene a la mente.
Quizá motivación… Dar motivos a alguien para impulsarle a hacer algo que le apetece poco.
Quizá el bonus de fin de año que cobran algunos.
O el % de comisión por una venta.
Es importante encontrar impulsores de la voluntad, a veces. Porque a veces las tareas que hay que emprender... como que no son lo más atractivo del mundo.
Por ejemplo, ¿Quién quiere salir ahí fuera a vender en plena ola de calor cuando podrías quedarte bajo techo tomando un cafecito con hielo a la sombra fresca de tu oficina?
“La motivación hay que trabajarla, ya...”
Pues, ¿sabes qué? es posible que te hayan inculcado un sentido de la motivación anticuado. Esto es algo que he aprendido hace poco y me llama mucho la atención.
Resulta que la sociología ha descubierto que las recompensas clásicas que se utilizan como incentivos económicos NO funcionan.
Bonus y comisiones pueden ser hasta contraproducentes para actividades relacionadas con la resolución de problemas algo complejos, como los que solemos abordar en el siglo 21.
Las recompensas en cash son muy siglo XX, aptas para tareas sencillas y donde el empeño intelectual es bajo.
Entonces, ¿Cómo motivar a alguien (o tú a ti mismo) para superar retos complicados?
Dicen los sabios -en concreto Daniel Pink- que hay que tirar de MOTIVADORES INTRÍNSECOS. Palabreja.
Autonomía. Maestría. Propósito.
Sentirse dueño del propio destino y libre para decidir por uno mismo, es ser AUTÓNOMO. Básico para que la creatividad se ponga a trabajar.
La MAESTRÍA es querer aprender y mejorar, constantemente. Para mí es traer al trabajo el gusto por las cosas bien hechas.
El PROPÓSITO siempre me suena TAN trascendental... (y a veces poco creíble; ¿Tú cómo lo entiendes? ¿Te sientes realmente vinculado a los objetivos de la empresa en la que trabajas?) Pero el propósito individual sí me motiva, creo en él.
Autonomía + Maestría + Propósito = Auto-dirección
Aunque tienes que darle tu toque…
Yo las mezclaría en un cóctel de ron sin alcohol con fruta de la pasión, limón y su chispa de tabasco, con bien del polvito ése en los bordes. Se llamaría “ENTUSIASMO ESPECIADO”.
¿Quedamos un día para probarlo?
PD: ¿Ganas de más? Inauguramos 2023 con este nudo sobre Optimismo Crítico
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