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La semana pasada arrancamos con la cita Está molt bé anar a millor, però potser el millor seria anar bé.
Y prometí desarrollar If you want to change the world, that's marketing.
Tiene mala fama. Pero no se la merece.
Marketing es todo lo que hace que las cosas pasen.
Es lo que nos “hacen” desde que somos pequeños para convencernos de algo a lo que de entrada nos negaríamos por desinterés o por desacuerdo —ir al cole, comernos todo el plato, hacer los deberes, … you name it.
¿Te he contado alguna vez cómo empecé a aprender de marketing?
Al acabar de licenciarme en Economía di algunos tumbos buscando un trabajo serio y recalé en una organización minúscula levantada por gigantes, que acababa de nacer. Buscaban una mujer orquesta para gestionar lo que fuera que hubiera que gestionar para lograr una finalidad muy concreta: difundir los beneficios saludables de los frutos secos. Año 2000. Seis años.
Si ahora piensas que comer nueces, almendras o avellanas es sano es que algo hicimos bien.
Y que los millones de dólares y euros invertidos en estudios clínicos de intervención fueron bien invertidos. Además de bien difundidos para hacer a la sociedad consciente.
Tiempos de dieta mediterránea y cuerpos danone.
Empresarios agro y científicos nutricionistas yendo de la mano.
Y en la otra mano del empresariado, vestida con guante blanco: la estrategia mediática. A mí me fascinó la comunicación: Virus inoculado.
Se puede hacer mucho ruido con poco dinero, eso lo aprendí.
(tengo otra frase memorable que no quiero poner por escrito, pero me la puedes pedir porque resume mucho wisdom de perro viejo y una declaración empresarial de intenciones).
Yo era hormiguita novicia y el mérito no fue mío. Pero algo aprendí.
Se puede. Hacer mucho ruido con poco, cuando se sabe bien qué se pretende y se tiene claro un camino para lograrlo.
Me animé a lanzar mis propios negocios para probarlo —y fallaron muchas cosas porque no sabía que LO BÁSICO hay que hacerlo bien…
Ahora sé ver el marketing en lo que funciona. Y, sobre todo, lo echo en falta en lo que no.
Prueba tú también a verlo; lo verás si te fijas. Está o no está.
Fíjate en lo que dice siempre esa tendera tan amable. En cómo trata a los nuevos el profesor de pilates. En la manera de llevar las reuniones de esa jefa de la que aprendiste tanto. Estate atento y aprenderás.
Es un engranaje invisible que hace que las ruedas giren, suavecitas.
Las ruedas de los mecanismos que hay entre causa y efecto. Porque nada sucede porque sí.
Seas o no business person, tengas o no un negocio, una consulta médica o un departamento que dirigir. Si vas a cambiar el mundo, ¡abraza el marketing!
NUDO 70