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Apego a una identidad

La tuya, ¿cuál, si no?

Hoy te hablo de Mina, la cantante italiana; ¿la conoces?

Mark Ronson es un DJ que acaba de poner música a la última pasarela de Gucci. Y para ello ha reeditado una canción de (Spotify te la presenta) “la mayor cantante italiana de todos los tiempos, pero no sólo esto; para los italianos, Mina es un icono.” Dicho en castizo: la más grande.

Está verdaderamente genial la canción de la genia y te la pongo al final de este post, non ti preoccupare; empezarás la semana con la mejor compañía.

La canción de Mina+Mark me trae a la mente lo que es una marca bien llevada que trasciende generaciones y países.

¡Hay tanto que aprender de las marcas! y no sólo de las de gran consumismo. Marcas personales, admirables o non tanto.

Todos tenemos una.

Tú tienes una y sólo una.

O la podrías tener.

Es nuestro mejor aliado. Llega antes que nosotros y se queda, cuando nos retiramos, en la mente de las personas que nos han tratado.

¡Cuántas marcas bonitas conoces ya!

Fíjate bien.

Escribe el nombre de esas 5 que más te gustan. Tu shortlist (así las llamamos en marketing).

Aprende algo de ellas la próxima vez que haya una colisión entre vuestras existencias y establezcáis contacto -touchpoint son esos puntos-.

Obsérvalas. Analiza cómo se relacionan.

Créate con intención tu marca personal si crees que no lo has hecho aún. O tu marca se creará sola.

Sé consciente de ella.

Cógele apego a tu representante en el mundo de lo intangible. Defiéndela siempre. Es tu capital social, tu fondo de comercio —en lenguaje contable. Es tú.

Apégate a tu identidad y sé auténtica siempre, el mundo no merece falsificaciones ni medias tintas.

Sé tú. Tu identidad.

Y hasta aquí puedo leer… otro día más sobre esto, pero de otro modo, porque las marcas personales ¡también mutan!