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França, Gràcia, Sants

Hablarnos NUDO DE VERANO #3

Oigo contar en la radio que a los jóvenes de hoy les irrita recibir llamadas al móvil. Que odian las llamadas que no se esperan. Consideran de mala educación llamar a alguien sin avisarles.

Si solo fueran los más jóvenes...

¿Por qué nos cuesta hablar? ¿Por qué nos cuesta hablarnos? Somos muy serios. Demasiado. Sobre todo, cuando estamos solos.

Se ve muy claro cuando estás en algún transporte público.

Si te fijas en la gente y en cómo se comportan, observarás cómo les afecta el contexto. Aprendes mucho de los consumidores y de la clase humana viendo a tus congéneres del metro.

Te cuento algo que podría titularse "Así es la vida en un tren regional".

Un tren es un espacio donde ocurren cosas ilógicas como que los asientos no estén asignados. Y esto, ay, ¡implica una de decisiones que hay que tomar!

Verás qué entretenido es esto, un festival de emociones.

Si alguna vez viajas en alguna línea que va hacia el sur de Barcelona y tengas tiempo, te animo a coger el tren en la Estación de França de Barcelona. Así te poseerá el espíritu del siglo XIX e irás con menos prisas y los viajeros te pareceremos gente civilizada y pacífica (¿romántica? sí soy)

Arranca el tren chu chu y al llegar a la siguiente parada empieza la acción. Subirá mucha gente en un very busy Passeig de Gràcia.

Y aunque vean que hay sitios de sobra ¡todos correrán -literalmente- a elegir asiento!

Cómo se masca el ansia y la sensación de victoria. En 23 segundos todas las filas de tu vagón llevarán UN pasajero repanchingado, exultante de poseer SU propio espacio personal. Triunfo, salvats, caballito blanco.

Una persona en cada fila de dos asientos. Nadie quiere sentarse cerca de nadie.

¿Y nos extraña que los jóvenes no quieran llamar por teléfono?

Queremos viajar solos. Estar solos. Ser los únicos pasajeros de este tren. Ser los únicos. Únicos.

Para cuando vaya a subir la marabunta humana en Estación de Sants ya no habrá filas intactas. ¡Maldición! Toca elegir compañero de viaje, mal que les pese. Elegir el mal menor.

Y, uy, si les pesa... Notarás el fastidio general. En los unos y en los otros. (ya te he dicho que esto sería entretenido; acuérdate cuando viajes, de fijarte en la gente, hazte el favor)

Sigo. Para los que viajan en parejita o en grupo sí es una tragedia real; la distribución anormal de los viajeros solitarios deja el tren sin butacas juntas para los que quieren ser de compañía.

Tristeza: Familias separadas. Caritas infantiles desoladas porque se tienen que alejar de mamá en un país extraño.

Un país de personas sentadas a la fuerza con desconocidos a los que no quieren mirar.

Extraño. Somos extraños.

Nadie se habla. Casi nadie.

Si saludas al viajero recién llegado a tu lado con un bon dia te arriesgas a ofender.

Yo me arriesgo. Algunas veces una sonrisa te sorprende y lo sientes. Todavía hay esperanza.

Arriésgate. Buenos días.