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A qué dedica el tiempo libre

A badar, básicamente

Queda ya lejos el veraneo, ¿verdad? Hemos empezado con buen ritmo y enseguida viento en popa a toda vela.

Eso es bueno. Aunque: No olvidemos poner algún stopper bueno que nos deje mirar, ver y pensar si tenemos que acoplarnos alguna idea chincheta en la mente (¿te salió algo del nudo anterior?)

A mí me ha salido una muy jugosa. Tomar conciencia de cómo gasto mi tiempo.

He empezado este curso anotándome TODAS las actividades que hago en el Calendar. TODAS, incluso las ociosas (sin entrar en detalles, he creado unos grupos temáticos como, por ejemplo, el consumo de apps cuando estoy en el sofá).

Y así puedo proyectar las repeticiones en los distintos días y me dan un mapa de colores muy visual Y DOLOROSO DE ACEPTAR del poco tiempo que tengo realmente libre. O de cómo gasto mi tiempo libre.

Porque todo todo todo cabe en las mismas 24 horas. Y dormir, cocinar y dormir ya se lleva muchas.

Si hay commutings o viajes ni te cuento... aunque estoy ratos sirven para leer, pensar, escribir o doparme con la dopamina de las redes.

No es ningún secreto: el tiempo que nos fugit es el tema estrella de mi pitch de este curso. Y mira que a mí me gusta badar. Porque badar o lo que sería mind wandering es lo más gustoso para el espíritu.

¿Badar, dices? Es català.

badar intr., trans., pron. ‎(pronominal badar-se)

  1. Restar més o menys obert.

  2. Obrir al llarg.

    Aquella dona va caure pel penya-segat i es va badar el cap.

  3. badar la boca

  4. Mirar encuriosit, abstret.

  5. Estat distret sense posar atenció allà on caldria.

Perdonad la mezcla idiomática de estos nudos, pero lo que una sabe y sabe expresar no es monolingüe. Yo soy yo y los contextos que me habitan y la globalización también era esto.

Y es que badar podría ser la puerta a muchos cambios en tu vida, si te permites esta apertura. Mucho que ver con abrir, abrirse, estar abierto. Estar abierto a no se sabe qué y sentirse conectado a no se sabe qué fuerzas extrañamente poderosas que te insuflan pensamientos penetrantes... ¿me sigues?

Badar, por ejemplo, es lo que me pasa mientras espero que Claude termine de generar el Artifact que le he pedido que me construya. Ah... Por un lado, me flipa estar viendo la magia de sus quehaceres moviendo código y tal (lenguaje chino para mí) y, por el otro, me quedo tan boquiabierta que sólo puedo pensar, maremeva ¿qué más podría pedirle?

Hoy el planning traía algo sobre ideas de strategic thinking que tendrán que ser escritas y leídas otra semana en otros nudos.

Arreveure!

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