Será fácil en navidad🎄 encontrar el silencio. Entre parientes, festines y calles ajetreadas.

Lo será también a la vuelta entre calendarios abarrotados y entregas de último minuto.

¿Lo será?

Este tema de hoy también me lo han chivado. Gurús del management moderno que hablaban en X el otro día de un episodio de Siddhartha de Hesse.

—les da mucho por la filosofía y la verdad que se agradece. Aunque seamos gente pragmática y busquemos el lado práctico de las cosas… a veces lo práctico es una actitud consciente. Enseguida verás porqué digo esto.

Le preguntan al príncipe Siddhartha que qué sabe hacer. A qué dedica el tiempo libre.

¿Y tú, qué haces?

y a mí que me recuerda a esas reuniones de networking donde una alma caritativa y conversadora te mira a la cara y te pregunta

I think, I wait, I fast. Les dice Siddhartha.

Pienso, espero, ayuno.

Y se ríen de él porque eso no es hacer nada.

¿O sí?

He leído este libro de Herman Hesse alguna vez, hace mucha juventud, y creo ahora que lo debería retomar… Igual estas fiestas, ho ho ho.

Pero no creo que llegara por mí sola a esta comprensión que explicaron los tuiteros.

Sé PENSAR. No me dejo llevar por ideas que no me pertenecen. Soy lo que pienso.

Sé ESPERAR. No me dejo llevar por las prisas. Sé contener mis reacciones y evito acciones precipitadas. No me muevo antes del momento adecuado.

Sé AYUNAR. ¡Ah, ésta es la más bestia! me tumbó... (Y pensar que está de moda el fasting)

Ayunar^TM como concepto de sacrificio, resistencia, sufrimiento, aguante. Resiliencia.

Sé ser resiliente mientras espero que lo que espero que ocurra, ocurra.

No me dejo llevar por los lamentos, la impaciencia ni las tentaciones de bocados que no son verdaderamente para mí.

Ayuno, en silencio. La mayor parte de lo que importa ocurre en los silencios.

Pensar, esperar y ayunar. ¿Lo ves?

Crear las condiciones, estar preparado y esperar activamente a que llegue el momentum.

Cuánta aplicación puede tener esto tan sencillo. Se aprende mucho en Twitter y en la vida, si estás atento.

A contenernos en nuestra comunicación, por ejemplo. ENJOY THE SILENCE.

¿Y tú qué haces?